¿Alguna vez habéis tenido la sensación de estar haciendo algo mal? ¿O quizá de que va a pasar algo?
Si, eso que aquí denominamos "Mal presentimiento"
Esa presión en el pecho que te impide dormir, comer o cualquier actividad que requiera un mínimo de tranquilidad. Llegas a emparanollarte, miras continuamente a tu alrededor, analizas de arriba abajo tu situación con la gente. Pero no. No se va, la presión no se va.
No sé si es cosa mía, o le pasa a más gente, pero llega a ser jodidamente desquiziante.
Rezas y suplicas por que pase algo, algo ajeno, lo más ajeno posible dentro de tu círculo.
Te aferras a que no sea nada cercano, nada de ti, de él, de ella o e nosotros.
Pero sabéis qué? eso no es lo peor. Peor es cuando un día esa sensación desaparece. Sin más, sin tu saber aun el por qué. Y aparentemente no ha sucedido nada, todo esta bien. Pero sabes que no, sabes que algo hay, que esa sensación de angustia no era por nada y es entonces cuando buscas y buscas ese motivo.
Finalmente te rindes. Dejas que todo siga y piensas "si tiene que pasar algo que pase". Es agobiante saber que se cumplirá ese pensamiento, saber que algo va a pasar pero no saber donde, como ni por qué.
He hecho varias fotos desde la última vez que escribí, las iré subiendo por entradas ahora que tengo tiempo.
Bye bye.
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