Pero no, aunque da para largo, hoy no tengo ganas de hablar del tiempo. Es un tema demasiado banal, un tema como yo diría, típico de ascensores.
Y de qué hablamos entonces? quizá del odio que tengo a la física debido a las consecuencias que conlleva que tú tengas que estudiarla? No, no me llama.
Ya sé, hablaremos de tu estupidez. De tus rabietas de pre-adolescente, de tus silencios que te delatan haciéndonos llevar razón. De tus caprichos, tus intereses, tu manera de usar a la gente exclusivamente para lo que quieres. De tus treinta y ocho años, si TREINTA Y OCHO.
Como puede ser que se haya dado la vuelta a la tortilla? Como puedes tú explicarme, que sea yo lo que tenga que decirte a ti lo que tienes que hacer?
Te estás aprovechando, lo sabes. Estás comportándote como una jodida niña pequeña.
Todos te hemos apoyado, siempre, te hemos dado facilidades. Pero sabes? Moisés se quedó siglos atrás, y yo, milagros no hago.
Me duele todo esto, pero me jode más que a ti no te duela. Que busques tus intereses sin pensar en las consecuencias que tienen para los demás.
Y encima con él, con ese, y sin perdón, hijo de la gran puta. Os utilizáis mutuamente, es jodidamente patético. Después de cuatro años, de tratarnos como mierda, tú sigues, tu vas detrás de él cual perro faldero. Pero no, tu no eres la víctima aquí, tu tienes la misma culpa que el, tu le manipulas de la misma forma. Me dais asco.
Me estoy alterando, te quiero, pero no te quiero por que yo quiera, si no porque la genética y la sangre me obligan a ello.
Reacciona joder, vamos acabar con todo esto.
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